Vacaciones

Esta es la última entrada hasta el lunes que viene. Me marcho de viaje y no vamos a tener internet. Os voy a echar muchísimo de menos, una semana sin vosotras! Se me va a hacer eterno.

Ayer vomité dos veces, esto se está volviendo una costumbre cómoda y cada vez me gusta menos. Pero no puedo evitar esa primera galleta, o dulce, y que detrás vayan más. Y luego sentirlo en el estómago, tdo hinchado y lleno de guarrerías que me van a engordar... puaj! A pesar de eso, me acabo de pesar y estoy en 53,3 kg, no me lo creo.
Pero, lo bueno es que cada vez lo racionalizo más, espero poder controlarlo.
Estuve buscando información sobre la ansiedad y leí que una de las peores cosas que se pueden hacer cuando hay ansiedad normal es el respirar más lento e intentar controlarlo, que, simplemente, hay que asumirlo. Todos tenemos cierto nivel de ansiedad diaria y que es normal, que si dices "vale, tengo ansiedad, y que? vamos a hacer otra cosa" es como se supera. No sé, la verdad. Lo cierto es que intentando controlarlo no he conseguido mucho.
Esta semana de viaje no voy a poder vomitar ni de coña. Mi novio no se entera de mucho, digo que me voy a duchar, abro el grifo y me paso vomitando media hora más una ducha rápida. Pero sé que, al ir con otra pareja, no podré. Se enteran bastante más. El otro día cenaron en mi casa, yo tomé un yogur solo y el chico me preguntó si estaba a dieta, yo le dije que no, que me dolía el estómago. Se fijan mucho.

Con mi novio llevo unos días un poco mal. No sé, a lo mejor es que estoy más tensa porque no paro de atracarme y vomitar y eso me hace estar de mal humor. Pero hay otras cosas que no. Por ejemplo ayer se emperró en comprar una empanada para comer. Yo me hice una ensalada y omgí un trozo, algo menos de 1/4. Pues como me llamaba mucho decidí coger otro y no me dejó. Empezó a decir que luego me quejo porque engordo, que me lo piense bien... Puff! a mí eso me cabrea pero muchísimo, no os podeis imaginar de que mala hostia me pongo (perdón) cuando me dicen lo que tengo que hacer. Y se lo he dicho miles de veces. Y él lo hace por mi bien, lo sé, pero no puedo evitarlo.
Espero que después de las vacaciones, que vendremos más relajados, me tome las cosas con más calma. Aunque queda la mudanza, no sé yo...

La entrevista bien, era en una residencia de ancianos dirigida por monjas (soy atea convencida). Es en la ciudad de al lado, es media jornada, pero el sueldo, para ser 4 horas, no está mal. Tengo que echar cuentas para ver si me compensa.
Lo importante es que me llamaron, lo cual es un subidón de ánimo quieras que no.

Creo que no tengo nada más que decir, solo que espero que esteis muy bien y con fuerzas, y que me deseeis suerte y fuerza también para controlarme esta semana. Os veré a la vuelta, muchos besos